Ingredientes
1 cabeza de col rizada de unos 200 g
2 dientes de ajo pelados
80 g de avellanas tostadas
100 g de parmesano rallado
80 ml de aceite de oliva virgen extra
Ralladura y zumo de 2 limones
1 cucharilla de chili seco y triturado
200 g de fusilli
200 g de requesón
Un puñado de hojas de albahaca
Preparación
Pon una olla con agua y sal a fuego alto y llévala a ebullición.
Tritura la col rizada, los dientes de ajo, la mitad de las avellanas tostadas y el parmesano rallado en una licuadora a velocidad alta. Vierte el aceite de oliva junto con el zumo y la ralladura de los limones. Tritúralo hasta conseguir una pasta suave de color verde intenso. Mézclala con la mitad del chili seco y reserva.
Hierve la pasta según las instrucciones del paquete o hasta que esté al dente. Cuando esté lista, reserva una taza grande del agua de cocción y escurre la pasta para tirar el resto. Vuelve a depositar la pasta cocinada en la olla y vierte el pesto. Añade el chili y las avellanas que quedan junto con el requesón. Sazona bien con sal y pimienta. Echa el líquido de cocción que habías reservado hasta conseguir la consistencia que quieras y remueve sin parar. Esparce las hojas de albahaca y sirve la comida fría o caliente en los contenedores.
Consejo: si quieres tomar el plato caliente, cuece un poco menos la pasta para que esté en el punto perfecto porque seguirá haciéndose en el contenedor.